Sentir que en tu interior se debate el corazón y la mente, y tú por desgracia eres el campo de batalla. No sabes porque dudas, estás confuso o porque piensas cosas que no deberías pensar. Sabes que todo se contradice, todo es oscuro lejos de él, todo son paranoias y montones de preguntan que se pegan en tu mente y no desaparecen. Entonces solo sientes refugio en dos lugares, a su lado y en tu cama, cuando duermes.
No sabes que ocurre, es esa horrible sensación de estar pensando las veinticuatro horas del día sin vivir y disfrutar de la vida. Tienes hambre pero no ganas de comer, no tienes ganas de levantarte. La pelea interna poco a poco se hace contigo, con tus ganas de cualquier cosa, ya ni siquiera sonríes, a penas te ríes y casi no consigues dejar de pensar hasta que terminas descansando en tu cama debajo de tu sábana. Tu cerebro descansa, pero te despiertas y todo sigue igual que el día anterior.
No sabes que ocurre, es esa horrible sensación de estar pensando las veinticuatro horas del día sin vivir y disfrutar de la vida. Tienes hambre pero no ganas de comer, no tienes ganas de levantarte. La pelea interna poco a poco se hace contigo, con tus ganas de cualquier cosa, ya ni siquiera sonríes, a penas te ríes y casi no consigues dejar de pensar hasta que terminas descansando en tu cama debajo de tu sábana. Tu cerebro descansa, pero te despiertas y todo sigue igual que el día anterior.
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