jueves, 15 de marzo de 2012

...

Todo me recuerda a él. No tan solo los recuerdos materiales, si no su olor aún impregnando en mi ropa o en las propias sábanas de mi cama. Su manera de acariciar mi cuerpo en las noches más frías reside en mi mente como un recuerdo permanente. O esa forma de susurrar esas palabras de amor que ambos nos decíamos y procesábamos...

Aunque intente no recordarte, no pensarte...no puedo evitar no hacerlo. Aún estás presente...a veces hablo de ti como si todo estuviera como siempre, pero...inmediatamente viene a mi mente el recuerdo de tu marcha y me doy cuenta una vez más que no estás.

Aún más imposible no recordar la forma en que tus besos recorrían mis labios o mi piel, que al sentir su leve contacto se erizaba de manera casi brusca, pero acompasada. La manera en que mi mirada cómplice se cruzaba con la tuya cuando estábamos en público y no podíamos demostrarnos todo nuestro amor. La sutil manera en la que a través de un gesto nos decíamos sin palabras "te deseo". Por no hablar de como apartábamos el típico mechón rebelde del rostro del otro. Como entrelazábamos nuestros dedos y andábamos mirándonos de reojo en ocasiones.

Es demasiado triste, frustrante y doloroso pensar que todo eso no volverá a pasar...Es jodido tener que soñar todas esas cosas porque ya no las puedes vivir en la realidad. Nunca antes eché de menos una voz, un susurro o una simple respiración a mi lado. Ni siquiera unos besos, una mirada o la calidez de un cuerpo. No sé que me has hecho para tenerme tan jodidamente enamorada de ti. No entiendo nada...solo sé que por las noches en mi susurro te pido que vuelvas.



2 comentarios: