Tú, Tú, Tú.

Siguen pasando los días, siguen pasando las horas, los minutos y los segundos, y seguimos igual. Tú por un lado y yo por otro. Se acabó ese "nosotros", ese "por siempre", ese...Dejémoslo.

"¿Cómo estás?" me preguntan, preocupándose por mí. "Nerviosa, ansiosa, triste, tengo miedo, indecisa, dolida, enamorada..." y otro montón de adjetivos que demuestran todo lo que siento por él. Quizás te marchaste en cuerpo...pero tu esencia, tu olor, tu mirada y tu sonrisa y muchísimas cosas más están intactos en mi mente, torturándome día y noche al comprobar que no puedo volver a tenerlos. Que no puedo volver a oír tu voz susurrándome al oído que me quiere, que no puede volver a sentir tu piel contra la mía, o tus labios rozándose con los míos en algunos de los más apasionados besos que daremos nunca. Que no...que no podré volver a hacer, escuchar, sentir, acariciar todo lo que eres tú.

Me cuesta pensar..que no volverás. Soy incapaz de hacerme la idea. Aún me agarro a la esperanza, la última esperanza que me queda...A que un día movido por el amor que sientes hacía mí vuelvas a mí. Que el amor te pueda y dejes de hacerte el fuerte e intentar controlar lo que sientes...Por que, si, podremos reprimir ciertas emociones pero esas emociones terminan saliendo a la luz. 

No quiero que esto se quede así...No. Esta historia no ha acabado, aún queda por escribir, besos por darnos, caricias por recibir, besos que dar, noches que dormir al lado del otro y montones de momentos que dicen a gritos que quieren ser cumplidos. Hemos vivido mucho, en seis meses, hemos pasado demasiadas cosas y hemos sentido y sentimos intensamente. 

No puedo rendirme, soy incapaz, te veo...y veo una razón para luchar, por la que sonreír, por la que vale la pena amarte de este modo. Hay muchas parejas que han pasado por esto, muchas se perdieron...pero otras tantas volvieron, espero que seamos de las del segundo grupo.

Te amo, así de claro, directo y sencillo. No hay más.