Gracias
por hacerme daño en su momento, porque ahora sé lo que es que curen tus
heridas. Yo también me pasé noches y noches entre sollozos y con un horrible
vacío en mi interior porque le extrañaba. También me puse a oler como una
desesperada toda mi ropa tratando de encontrar algún rastro de su aroma. Pasé
mil y una veces por aquellos lugares en los que me juraba amor eterno. Escuché
mil canciones que me recordaban a él solo por el placer de sufrir. Le busqué de
forma “inconsciente” entre las calles y las fiestas, solo porque pensaba que
así volvería conmigo. Pedí millones de veces el mismo jodido deseo que nunca se
cumplió…o tal vez sí… Traté de olvidarle recordándole, y me pasé horas y horas
muertas en silencio mirando nuestras fotos.
Y
gracias, gracias….¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!. Por hacerme llorar, romperme, por
empujarme al suelo y hacer que me sintiera la mayor mierda del mundo. Por
hacerme sentir sola, traicionada y vulnerable. Porque ahora…¡MÍRAME AHORA
PEDAZO DE LERDO!. Estoy orgullosa de mí…lo he logrado, lo conseguí. Te superé,
superé tus sonrisas y el puto dolor que inyectaste en mí cual veneno. Soy capaz
de escuchar nuestras canciones y no sentir ausencia, si no una leve melancolía.
De verte y ser capaz de decirte “Mira qué guapo es mi novio”. Gracias por
permitirme crecer, por echarme de tu vida…
Gracias
por hacerme daño en su momento, porque ahora sé lo que es que curen tus
heridas. Que llegue una persona que no esperabas, y que poco a poco vaya
sacándote sonrisas debajo de tantas capas de lágrimas. Capaz de ayudarme a
levantarme y no empujarme por pura diversión. Que me escuche y tenga la increíble
capacidad de aguantar mis monólogos de sentido. Y que con el paso del tiempo,
se convierta en mucho más de lo que eras tú. Que me haga sentir paz. Jodida y
necesaria paz. Que adore todos y cada uno de mis defectos y además, tenga el
don de hacerme sonreír con cualquier gilipollez.
Gracias.
Gracias por hacerme daño, porque ahora sé lo que es el amor. Lo que significa
encontrar a esa persona que te de paz. Esa persona que sea MI PAZ.