martes, 8 de mayo de 2012

Este es uno de esos momentos.

Hay momentos en la vida en los que la única opción permitida es ser fuerte. Este es uno de esos momentos. No hay más, quedarse arrollidada en un rincón con la cabeza escondida tras tus manos y las lágrimas surcando por tus delicadas mejillas no es una opción. NO, NO LO ES.

Debes levantarte, andar aunque sea con la ayuda de otras personas y pegarle una buena patada a esa jodida piedra que te está quitando la vida, que además te destroza el alma y que por encima de todo te impide ser FELIZ. Tienes que ser fuerte, pues los débiles son los que se quedan estancados en la misma situación durante muchísimo tiempo. No te digo que no llores, grites o te escandalices, pues lo harás. Si quieres llorar, si quieres gritar, si quieres escandalizarte o salir corriendo y estrellar objetos contra la pared, solo te diré una cosa: HAZLO!. No te reprimas, ya no tienes a nadie a quien darle explicaciones, ya no tienes a una persona que cuidar o hacer feliz, excepto a tu familia o amigos...ahora, por una jodida vez en tu vida date cuenta de que la persona a la que más debes amar y cuidar por encima de todo ser y toda circunstancia es a ti mismo.

En este uno de esos momentos, en los que te das cuenta de que sólo importas tú. Puede que suene egoísta, pero es lo que hay. Acabas de comprobar que no todo dura para siempre, y que el amor igual que viene va, que en la vida no todo es amar. Y que por mucho que ames a una persona nunca le des todo de ti, puesto que si algún día decide marcharse y dejarte atrás para emprender un nuevo camino, lo único que te quedará será un sentimiento inútil, un montón de recuerdos y una buena amiga llamada "Soledad".

Así...que hazte un favor, levántate y anda!. Salta leches!, rie!, canta, sonríe!, BAILA O GRITA!. El mundo está esperando que le regales tu preciosa sonrisa todos los jodidos días. La vida espera que vuelvas a desafiarla y ganes la partida. Además...el destino te está esperando ansioso con esa preciosa sorpresa que algún día descubrirás. No te desesperes, todo llega en su momento, todo está preparado y encima si aún no te has dado cuenta tienes una mano que está esperando que la agarres y te levantes del frío suelo en el que ya has pasado demasiado tiempo.

Además piensa..que una vez que has tocado fondo, solo toca: SUBIR, SUBIR Y SUBIR!. No te deprimas, por lo que no pude ser...sonríe por lo que está por llegar y por lo que te queda por descubrir. Por todos esos amigos que te cuidan, o todas esas risas que te quedan echar. Piensa también en todos esos lugares que algún día visitarás. Y reflexiona sobre esa persona que algún día llegará para no marcharse jamás.

También recuerda que una vez que has caído por primera vez, las siguientes caídas te dolerán...pero estas te harán tan fuerte, que sólo tendrás que coger aire y te volverás a levantar. La experiencia te ayudará también a superar todos tus males. Disfruta, carpe diem...y recuerda que como tú otros han sufrido y ahora... míralos...son felices ;).


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