sábado, 14 de septiembre de 2013

Incapacidad.

Esa sensación de sentirte inútil. Incapaz de brillar por tus cualidades o de conseguir grandes logros. Parecer que no sirves para nada y solo te queda esconderte detrás de una piedra y llorar en silencio. Así tal vez, además de ser inútil, procuras no molestar. ¿No?

Te dicen que sabes hacer cosas extraordinarias, que tienes una habilidad que te hace brillar sobre el resto. Pero, cuando observas y comparas, te das cuenta que no tienes algo que no tengan los demás. Y que encima, tu forma de llevarlo acabo no es tampoco la mejor, ni la más brillante, ni la más perfecta. ¿Qué ocurre?


Cuando parece que el fracaso es tu mejor. ¿Qué otra posibilidad le puede quedar a uno, aparte de escapar?

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